Matías Da Silveira tiene 27 años, es oriundo de Bella Unión y cursa cuarto año de la carrera de ingeniero tecnológico en electrotecnia del CETP-UTU con sede en la ciudad de Salto. Su madre es ama de casa y su padre es jubilado, ellos no querían que su hijo estudiara porque no lo podían apoyar económicamente, pero el joven siempre supo que tenía mucho para dar y que quería ir por más. En unos meses espera recibirse y ser el primer profesional de su familia.
¿Cómo fue el proceso de elección de tu carrera?
Desde chico siempre me fascinó la mecánica y la electricidad, tenía una curiosidad constante de saber cómo funcionaba todo. A los 18 años me puse un pequeño taller de motos, pero sabía que podía dar más y quería ir por más, fue así que surgió mi motivación de estudiar.
Mis padres no estaban de acuerdo con que estudiara, ya que no me podrían ayudar y me decían que en una semana volvería. Pero yo sentí otra cosa, tomé la decisión de irme costara lo que costara, y desde ese día hice un clic que cambió mi vida. Sin ayuda de nadie dejé mi pueblo y me fui a vivir a Salto. Mi meta era poder formarme en lo que tanto me gustaba y tener una profesión.
¿Cómo fueron los primeros años de estudio de tu carrera?
Los primeros años en Salto fueron muy difíciles, yo era chico, estaba solo y fue un gran cambio irme a una ciudad tan grande. Al comienzo me fui a una residencia y me puse a arreglar motos a domicilio, recuerdo que era el único en la ciudad, aún tengo los recortes de publicidad del diario local. Fue difícil la adaptación, pero con humildad, sinceridad y compañerismo pude superarlo.
Conocí muchas personas que me apoyaron de alguna manera y fui madurando mucho en poco tiempo. La carrera de Ingeniero Tecnológico en Electrotecnia que curso en la UTU de Salto tiene una duración de cuatro años, yo estoy en el último año realizando el proyecto final. Es muy importante para los jóvenes la posibilidad de estudiar en el interior. Para mí es una suerte estudiar en Salto que es una ciudad hermosa, con muchas oportunidades y cerca de mi pueblo.
¿Cuál es tu situación actual ante la emergencia sanitaria?
Durante la emergencia sanitaria estuve viviendo en Bella Unión y estudiando a distancia. De todas maneras, viajaba para hacer algún trabajo con mis compañeros ya que estamos preparando el proyecto final. Mis metas son claras y lo que más quiero es seguir adelante, atravesar esta etapa y poder tener el título a fin de año. Por suerte hace varias semanas que retomamos las clases presenciales.
¿Qué relevancia tiene la beca del Fondo y cuáles son tus proyectos a futuro?
Sin duda el apoyo económico del Fondo es fundamental, salir a estudiar en un pueblo es muy difícil, más aún al tener una situación económica complicada como la mía. La beca es muy importante para cumplir el sueño de estudiar y trabajar en lo que me gusta, para mí no hay nada más gratificante y emocionante que alcanzar nuestros sueños. Somos varios en mi grupo que tenemos la beca y la verdad es que sin esa ayuda no lo hubiéramos logrado.
Ahora estoy cursando la última etapa de mi carrera, la cual consta de la creación de un proyecto innovador y factible. Me anoté en la Facultad de Ingeniería de la Udelar, ya que puedo cursar algunas materias en Salto y doy clases de tecnología y electricidad en la UTU de Bella Unión. Disfruto mucho de mi vocación y en la docencia encontré una nueva pasión.